Un día desapareceré yo.
Otro, el planeta.
Nos iremos todos a las estrellas transformados en elementos.
Será el juicio final.
En ese juicio todos tendremos la misma sentencia y la misma condena:
Ser polvo de estrellas.
Unos cuantos objetos
frutos de la geometría humana
nos acompañarán al polvo.
Herramientas, sustancias, máquinas, piedras pulimentadas,
tanques, adornos, bibliotecas, instrumentos, vehículos, recipientes, redes, tuberías, puentes.
Quiero saber de qué polvo está hecha la gente
De cuál estrella viene.
Quiero saber quién inventó la mirada
que sirve para observar y para ser observada.
Pensándolo mejor no quiero saber nada.
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