Durante la tarde de hoy se ha organizado una quedada para el viernes 11 de septiembre en la calle Alcalá 30, frente a la Consejería, para unir fuerzas. Es una convocatoria espontánea que ha surgido de la indignación por la situación de paro, la incertidumbre, la desinformación y la falta de sensibilidad de la Consejería con el tema de los destinos "demasiado lejos de tu domicilio". Corto y copio uno de los textos surgidos en el foro a lo largo de la ciberasamblea:
Foro: MadridSur - Foro de la SurMsg n.: 723399Fecha Raíz: 9/09/2009 21:20
Autor: Bob Harris
Asunto: Ahora o nunca.
La Educación Pública necesita de todo nuestro apoyo:GeneralOffset: email: MensajeHoy he hablado con 2 personas de 2 sindicatos distintos sobre todo lo que está ocurriendo estos últimos años (porque la cosa viene de largo ya) y en especial los últimos días… Están, lógicamente, muy preocupados, muy indignados también y me han asegurado que están trabajando en iniciativas para intentar enfrentar la situación como merece.Noto cierta desilusión, no obstante. Y no es para menos. En los 2 últimos cursos se han propuesto manifestaciones y movilizaciones con un seguimiento, digamos, modesto. Especialmente las huelgas del año pasado, que apenas tuvieron un refrendo por parte de los trabajadores. Bien es verdad que muchos docentes se han mostrado insatisfechos con esas huelgas por considerarlas insuficientes. Muchos piensan (pensamos) que una huelga o dos al año no soluciona nada. Aún así, unos pocos las hacemos, más por convicción moral que otra cosa.Nuestro problema, como colectivo, es que no somos un colectivo. No existe. No somos capaces de conseguir una verdadera unión para luchar contra lo que consideramos manifiestamente lesivo e injusto. Nos da igual. Sí, pataleamos, nos cabreamos con nuestros amigos tomando un café, charlamos con algún compañero en los recreos recurriendo a frases del tipo: “Esto está cada vez peor…”, pero nada más. Hasta ahí.Falta valentía, también hay que decirlo, ¿por qué no? Nos escudamos en la hipoteca, en que no llegamos a fin de mes (y eso sólo para no apoyar un día de huelga al año, que supone 80 euros), o pensamos que al manifestarnos “alguien” nos puede poner una crucecita… Cuando ya alguien nos ha puesto la cruz desde hace tiempo y desde una poltrona bastante importante.Luego están los prejuicios políticos. Los de un partido se quejan de los huelguistas porque piensan que están manipulados por el otro… y viceversa. Cada vez que se mezcla la Educación con la Política, da verdadero asco. Y mientras no se supere esa barrera de “los unos y los otros”, poca unión podremos conseguir.Me parece estupenda esta muestra espontánea surgida hoy aquí (con la cual estoy totalmente identificado), pero, con todos mis respetos (y aún aplaudiendo la iniciativa y secundándola), creo que hace falta algo más. Mucho más.Hace falta informar. Eso lo primero. Informar a los compañeros, a los amigos, a los familiares… a la Sociedad. Informarles de que no estamos de acuerdo en cómo se están haciendo las cosas en temas de Educación. No estamos de acuerdo, fundamentalmente porque se están haciendo mal. Y si la Educación de un país se gestiona mal, se está cometiendo un error que, a la larga, pasará factura.El liberalismo de muchos gobiernos autonómicos (como el nuestro) ha conseguido instalar en la Sociedad una mentira monstruosa que ya ha calado en la gente: lo público es siempre peor que lo privado. Todos tenemos amigos, familiares, incluso compañeros, que te responden siempre de la misma manera: “Es que yo llevo a mis hijos a un Privado/Concertado porque sé que allí le van a dar mejor educación”. Esa es la versión Light de la respuesta. Hay otra, bastante más xenófoba.Y para que nadie me acuse de partidista, también el Gobierno central está maltratando de manera vergonzosa a la Educación Pública. La forma en la que han vendido el Plan de Bolonia y el enorme beneficio que las Universidades privadas van a sacar de él, es un claro ejemplo. Cada vez que escucho a la Presidenta de la CM o al Presidente del Gobierno de España utilizando la palabra “Educación” como uno de los pilares sobre los que mantener su integridad y su proyecto de futuro, siento vergüenza ajena y rabia. Sobre todo rabia.Por eso, sería importante informar. Desmontar toda una serie de mentiras y prejuicios que están haciendo un daño terrible a la Educación pública.Luego habría que movilizarse. Y movilizarse en serio. Cueste lo que cueste. Sin excusas, sin concesiones. Una huelga al año secundada por un 10% de los docentes, lo único que provoca es risa en los políticos. Eso no vale. No llega ni al calificativo de insuficiente.Habría que sentarse y hablar largo y tendido. Y hacer propuestas. Y crear una asamblea suficientemente representativa y tomar decisiones y montar plataformas de apoyo y escribir a los medios y salir a la calle y conseguir que la gente se haga preguntas. Sólo así podremos conseguir que los políticos se den cuenta de que la Educación Pública no es esa cosa rancia que cuesta dinero pero que, vaya, no molesta… al fin y al cabo se va dejando desbrozar poco a poco sin montar demasiado ruido. Casi como quien no quiere la cosa. Y no estamos hablando únicamente de puestos de trabajo…Pero todas estas palabras, estos momentos de exaltación en días como hoy y estos arranques de dignidad que nos entran de vez en cuando hay que concretarlos en realidades, en hechos. Tenemos que darnos cuenta de que esto, si no hacemos nada para evitarlo, es irreversible. Cada vez estamos más cerca de un modelo educativo como el estadounidense, de corte claramente segregacionista. Se trata, en definitiva, de luchar por lo que consideramos correcto. Ni más ni menos. Y hay que hacerlo bien. Y se nos tiene que oír. Y tenemos que ser legión.
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Aunk a día de hoy cada cual mira solo x su Comunidad Autónoma (y así nos va), desde CyL os mando muchísimo ánimo. Haceros oír compañer@s. Salud
ResponderEliminarCompañeros, nos deberíamos dejar oir de una vez, todos los interinos de España. Creo que una marcha a Madrid o una huelga, haría por lo menos algo de publicidad de nuestra situación. La mía empieza a ser un drama personal...
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