Rebelión de los docentes madrileños contra el despotismo de CCOO
Los delegados, tras confirmar la nula voluntad de CCOO de respetar los acuerdos de las asambleas de centro y zona, convocaron ayer una exitosa asamblea y se constituirán en plataforma independiente
Ernest Favil | Para Kaos en la Red | Hoy a las 0:42 | 1573 lecturas | 23 comentarios
Bravo por los profes de Madrid. Ayer por la mañana, y con menos de 24 horas para difundir la convocatoria, consiguieron celebrar una estupenda asamblea regional independiente, a la que se presentó más del 50% de los delegados de las áreas educativas de la Comunidad, y un buen puñado de representantes de claustros, así como delegados de los sindicatos alternativos y un montón de docentes a título individual. El motivo era bien sencillo: las empresas sindicales mayoritarias en el sector, con CCOO a la cabeza, habían vuelto a reírse de ellos. Pasando olímpicamente de los acuerdos tomados en las asambleas de los trabajadores de la enseñanza de Madrid, la mesa intersindical reunida un día y medio antes (la tarde del 10 de octubre) había convocado, de forma unilateral y cobarde, un calendario de 3 únicos días de paro hasta finales de noviembre, cuando los profesores habían votado mayoritariamente un modelo de huelga indefinida.
Ese modelo de huelga indefinida se había adoptado de forma completamente democrática y transparente. Durante toda la semana pasada, los profesores de secundaria de la Comunidad de Madrid, organizados en una eficiente red de asambleas de centros educativos y zonas, estuvieron sondeando la opinión de sus compañeros. El resultado de ese sondeo reflejaba la voluntad de la mayor parte del colectivo por adoptar un modelo concreto de movilizaciones, con dos puntos fundamentales:
- Por un lado, la convocatoria de paros de dos días por semana en semanas alternas hasta la retirada de las Instrucciones de principio de curso en secundaria y la vuelta al cupo de 2009 en todas las etapas de la enseñanza pública no universitaria. Esa huelga de dos días cada dos semanas, denominada por los profesores con la abreviatura "2-0-2-0", tenía que empezar los próximos 19 y 20 de octubre.
- Por otro lado, la extensión del conflicto a la educación primaria e infantil. Los maestros de primaria e infantil sufrieron el año pasado en Madrid recortes de plantilla y de condiciones laborales de la misma o mayor envergadura que los que han sufrido a principios de este curso los profesores de secundaria. Aunque en aquel momento no se movilizaron, en buena medida por la desidia de los sindicatos subvencionados, este año muchos de ellos han visto la oportunidad de reclamar lo que hace tiempo les vienen robando. Así, cada vez más claustros de profesores de primaria e infantil se han ido reuniendo en sus centros de trabajo y enviando delegados a las asambleas de área constituidas por los profes de secundaria. Los profesionales de la enseñanza secundaria, a su vez, son muy conscientes de que la segregación de las demandas de los docentes según etapas educativas les perjudica como colectivo en lucha y beneficia tanto a quienes están en el poder en los gobiernos regional y central como a quienes mueven los hilos desde los sindicatos amarillos, que no quieren una movilización contundente que pueda poner riesgo sus privilegios.
Por eso la rabia fue lo primero que se pudo sentir ayer en la asamblea independiente de profesores constituida desde las 11 de la mañana en el I.E.S. María de Austria de Plaza Elíptica. Hacía pocas horas que los gestores de las cinco empresas sindicales mayoritarias en el sector, reunidos en conciliábulo, habían publicado en todos los medios hegemónicos su convocatoria de paros los días 20 de octubre, 3 y 23 de noviembre, afectando únicamente a la enseñanza secundaria y alegando que no convocaban más días de huelga en noviembre para no interferir en la campaña electoral. La sensación de hastío entre los profes allí reunidos, unida a la sospecha de que las cinco empresas sindicales tenían interés en desmovilizarlos poco a poco, se habían vuelto, después de la última maniobra, una realidad que crispaba el ánimo de los allí presentes. Muchos de los delegados que acudieron a la cita de ayer habían trabajado con denuedo durante siete días para conseguir que los claustros de sus centros de trabajo se reunieran y votaran el calendario de huelga que mejor les parecía a todos, habían acudido luego a las asambleas de zona a volcar los resultados de dicha consulta, y encima habían compaginado todas esas tareas de organización con los piquetes informativos, los encierros, las manifestaciones y los demás actos reivindicativos organizados a nivel local y regional durante la semana de huelga pasada. Por eso ayer tenían la sensación de que no sólo Esperanza Aguirre y Lucía Figar estaban jugando a desmotivarlos y enervarlos: estaban convencidos de que los sindicatos de concertación también tenían interés en agotarlos.
..... En todo caso, y a pesar de esas irregularidades, daba la impresión de que las bases de CCOO, inspiradas por el 15-M, habían empezado una revolución dentro de su corporación, y que la estructura asamblearia tan bien urdida por los propios profesores a lo largo y ancho de la geografía madrileña iba a terminar infiltrándose en el entramado empresarial-representativo de los sindicatos de concertación. En un momento incluso, desde la mesa, se les ofreció a los delegados de los tres sindicatos alternativos presentes en la sala (CNT, CGT y SUT) la posibilidad de que votasen también las propuestas volcadas allí por los portavoces de zona, ofrecimiento que el delegado del sindicato de Enseñanza e Intervención Social de la CNT de Madrid, con buen criterio, declinó en nombre de su organización, "porque eran los trabajadores los que debían decidir el futuro calendario de movilizaciones, no los sindicatos." A cambio, se le cedió un turno de palabra de tres minutos a él, y a los representantes de CGT y SUT, que coincidieron en reclamar a los dirigentes de CCOO respeto a las decisiones tomadas de forma soberana por las asambleas de profesores. También habló allí la delegada del sindicato STEM, que, al verse desplazada del púlpito que había estado ocupando en las anteriores reuniones informativas, se había pasado la tarde pululando fuera de sí por entre las butacas del salón de actos. Fue la suya una intervención desatinada, casi hilarante, síntoma evidente del desquiciamiento que esos profesionales del negocio sindical están viviendo en estos días de asamblearismo y autoorganización en Madrid.
.....Tal y como habían prometido los delegados, el mencionado cuestionario se movió en los claustros de profesores de todo Madrid. El contenido de dicho cuestionario había sido aprobado en votación por los delegados en aquella asamblea del día 29 de septiembre: consistía en preguntarles a sus compañeros, primero, si querían seguir con la huelga o no, y, si respondían que sí, qué tipo de huelga preferían. De los tipos de huelga posibles, se consensuó ofrecerles cuatro modalidades para que eligiesen una:
- Tres días a la semana todas las semanas.
- Tres días a la semana en semanas alternas.
- Dos días a la semana todas las semanas.
- Dos días a la semana en semanas alternas.
......
Pero volvamos al asunto de la encuesta enviada, a partir del pasado día 29 de septiembre, a los centros de enseñanza secundaria. El resultado fue el siguiente: votaron 4.497 claustros de centros de enseñanza secundaria, de los cuales 3.205 se mostraron mayoritariamente a favor de secundar la huelga. De entre las modalidades de huelga propuestas, la opción más votada entre los claustros dispuestos a continuar los paros fue la de dos días por semana en semanas alternas (modelo “2-0-2-0”), con 1.752 centros a favor de secundarla. La segunda opción más elegida fue la primigenia, la de huelga tres días todas las semanas (modelo “3-3-3-3”), con 360 claustros de profesores mayoritariamente dispuestos a emprenderla. Los otros dos modelos de huelga (“3-0-3-0” y “2-2-2-2”) tuvieron bastante peor acogida, con 172 y 271 votos favorables respectivamente.
.......La guinda de esa agotadora semana de trasiegos, asambleas y huelga les esperaba a los profes madrileños el viernes 7 de octubre a partir de las cinco de la tarde en uno de los locales que la empresa CCOO tiene comprados en el barrio de Embajadores. Al final, los treinta y tantos delegados de área habían conseguido hacer los deberes y acudieron a la segunda asamblea regional con sus carpetas llenas con los resultados de la famosa encuesta. Varios de ellos contaron allí mismo cómo hasta última hora habían estado llamando a amigos y compañeros para poder enterarse de dónde era la asamblea regional, puesto que en la página web de la Federación de Enseñanza de CCOO, la anfitriona, no se decía ni mu sobre el evento. Tampoco se decía, por supuesto, que el local que iba a acoger una asamblea tan importante como aquella iba a ser una modesta habitación en el segundo piso de un edificio inmenso.
.....Después de dos horas largas en las que los delegados estuvieron subiendo al estrado a evaluar las movilizaciones de la última semana, a explicar los acuerdos de sus asambleas, y a plantear el modelo de huelga que sus compañeros habían preferido, se hizo un receso. Al volver, la hoja de excel con los datos de la encuesta estaba ya casi completo, y mostraba que más del 60% de los claustros consultados preferían una huelga de dos días cada dos semanas hasta que se tumbaran las instrucciones y volvieran a su puesto de trabajo los compañeros despedidos. Sólo faltaba que se anunciase públicamente el resultado y que los dirigentes de CCOO encaramados en la mesa expresasen el compromiso de su compañía de convocar la huelga los días que la mayoría de los trabajadores había preferido. Cuál fue la sorpresa de los allí presentes cuando la delegada de CCOO, Isabel Galvín, inauguró la segunda parte de la reunión diciendo que la decisión que de esa asamblea saliese serviría simplemente para llevarla como propuesta al cónclave que los directivos del holding intersindical UGT-STEM-CCOO-ANPE-CSIF celebrarían 3 días más tarde en algún lugar con encanto del centro de Madrid. Para justificarlo, apeló de nuevo a la muy sobada “unidad sindical”, o sea la unidad de CCOO con dos sindicatos corporativos medio fachendosos (ANPE y CSIF), una subcontrata del Gobierno Zapatero (UGT) y un sindicato desquiciado (STEM). El murmullo entre los asistentes fue generalizado, y se convirtió en barullo cuando la otra delegada de CCOO, de cuyo nombre no soy capaz de acordarme, propuso con mucha dulzura a los delegados que votasen una nueva propuesta que se le ocurría: jornada de huelga el día 20 de octubre, sólo para secundaria, y luego lo que dios dijera.
Entonces los delegados se sublevaron. A gritos dijeron que no había nada que votar aquella vez, que los datos eran meridianamente claros y que CCOO, si realmente era un sindicato, simplemente tenía que acatar el mandato de las asambleas de trabajadores: huelga “2-0-2-0”, empezando el 19 y el 20 de octubre, e incluyendo a infantil y primaria. No se pudo ni concretar la próxima cita. La asamblea acabó con un firme balbuceo en el micrófono de la moderadora (una afiliada de base de CCOO que confío que lo seguirá siendo por muy poco más tiempo): “Entonces, hemos acordado huelga el 19 y el 20 de octubre, incluyendo a infantil y primaria…”
Lo que pasó en los días siguientes ustedes ya lo conocen. Los próximos 19 y 20 de octubre habrá huelga de docentes en Madrid. CGT y CNT tienen legalizados los dos días para todas las etapas de la enseñanza pública no universitaria. CCOO y los demás sólo el día 20 y sólo para secundaria. La próxima asamblea regional independiente de delegados de las asambleas de docentes de Madrid se celebrará el próximo día 20 de octubre, a partir de las 10 de la mañana, otra vez en el I.E.S. María de Austria. Hasta entonces, tienen trabajo los profes de Madrid que han decidido seguir su camino al margen de los sindicatos amarillos. Tendrán que poner a funcionar las 4 comisiones (Comunicación, Seguimiento, Negociación y Legal) que consensuaron crear para hacer más operativa su asamblea; tendrán que bajar a las asambleas de centro, y luego ratificar en asambleas de zona, las propuestas que salieron de la última y maravillosa asamblea regional. Entre ellas, la de constituirse en plataforma independiente de trabajadores, con capacidad para convocar, desconvocar huelgas y negociar con la Consejería; la de crear una tabla reivindicativa consensuada con la que todos se sientan identificados; la de organizar una huelga “política” (claro que es “política”, imbéciles) toda la semana de antes del 20-N; la de crear un organigrama claro y un canal muy fluido de comunicación entre los miembros; la de fijar un día (no es broma, la propuso uno de los delegados) para ir en masa a la sede de CCOO a entregar el carnet de afiliados los que aún lo tuvieran.
......
Veremos otra vez quién pesa más: el agua clara o el yellow submarine.
Ernest Favil | Para Kaos en la Red |
..... En todo caso, y a pesar de esas irregularidades, daba la impresión de que las bases de CCOO, inspiradas por el 15-M, habían empezado una revolución dentro de su corporación, y que la estructura asamblearia tan bien urdida por los propios profesores a lo largo y ancho de la geografía madrileña iba a terminar infiltrándose en el entramado empresarial-representativo de los sindicatos de concertación. En un momento incluso, desde la mesa, se les ofreció a los delegados de los tres sindicatos alternativos presentes en la sala (CNT, CGT y SUT) la posibilidad de que votasen también las propuestas volcadas allí por los portavoces de zona, ofrecimiento que el delegado del sindicato de Enseñanza e Intervención Social de la CNT de Madrid, con buen criterio, declinó en nombre de su organización, "porque eran los trabajadores los que debían decidir el futuro calendario de movilizaciones, no los sindicatos." A cambio, se le cedió un turno de palabra de tres minutos a él, y a los representantes de CGT y SUT, que coincidieron en reclamar a los dirigentes de CCOO respeto a las decisiones tomadas de forma soberana por las asambleas de profesores. También habló allí la delegada del sindicato STEM, que, al verse desplazada del púlpito que había estado ocupando en las anteriores reuniones informativas, se había pasado la tarde pululando fuera de sí por entre las butacas del salón de actos. Fue la suya una intervención desatinada, casi hilarante, síntoma evidente del desquiciamiento que esos profesionales del negocio sindical están viviendo en estos días de asamblearismo y autoorganización en Madrid.
.....Tal y como habían prometido los delegados, el mencionado cuestionario se movió en los claustros de profesores de todo Madrid. El contenido de dicho cuestionario había sido aprobado en votación por los delegados en aquella asamblea del día 29 de septiembre: consistía en preguntarles a sus compañeros, primero, si querían seguir con la huelga o no, y, si respondían que sí, qué tipo de huelga preferían. De los tipos de huelga posibles, se consensuó ofrecerles cuatro modalidades para que eligiesen una:
- Tres días a la semana todas las semanas.
- Tres días a la semana en semanas alternas.
- Dos días a la semana todas las semanas.
- Dos días a la semana en semanas alternas.
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Pero volvamos al asunto de la encuesta enviada, a partir del pasado día 29 de septiembre, a los centros de enseñanza secundaria. El resultado fue el siguiente: votaron 4.497 claustros de centros de enseñanza secundaria, de los cuales 3.205 se mostraron mayoritariamente a favor de secundar la huelga. De entre las modalidades de huelga propuestas, la opción más votada entre los claustros dispuestos a continuar los paros fue la de dos días por semana en semanas alternas (modelo “2-0-2-0”), con 1.752 centros a favor de secundarla. La segunda opción más elegida fue la primigenia, la de huelga tres días todas las semanas (modelo “3-3-3-3”), con 360 claustros de profesores mayoritariamente dispuestos a emprenderla. Los otros dos modelos de huelga (“3-0-3-0” y “2-2-2-2”) tuvieron bastante peor acogida, con 172 y 271 votos favorables respectivamente.
.......La guinda de esa agotadora semana de trasiegos, asambleas y huelga les esperaba a los profes madrileños el viernes 7 de octubre a partir de las cinco de la tarde en uno de los locales que la empresa CCOO tiene comprados en el barrio de Embajadores. Al final, los treinta y tantos delegados de área habían conseguido hacer los deberes y acudieron a la segunda asamblea regional con sus carpetas llenas con los resultados de la famosa encuesta. Varios de ellos contaron allí mismo cómo hasta última hora habían estado llamando a amigos y compañeros para poder enterarse de dónde era la asamblea regional, puesto que en la página web de la Federación de Enseñanza de CCOO, la anfitriona, no se decía ni mu sobre el evento. Tampoco se decía, por supuesto, que el local que iba a acoger una asamblea tan importante como aquella iba a ser una modesta habitación en el segundo piso de un edificio inmenso.
.....Después de dos horas largas en las que los delegados estuvieron subiendo al estrado a evaluar las movilizaciones de la última semana, a explicar los acuerdos de sus asambleas, y a plantear el modelo de huelga que sus compañeros habían preferido, se hizo un receso. Al volver, la hoja de excel con los datos de la encuesta estaba ya casi completo, y mostraba que más del 60% de los claustros consultados preferían una huelga de dos días cada dos semanas hasta que se tumbaran las instrucciones y volvieran a su puesto de trabajo los compañeros despedidos. Sólo faltaba que se anunciase públicamente el resultado y que los dirigentes de CCOO encaramados en la mesa expresasen el compromiso de su compañía de convocar la huelga los días que la mayoría de los trabajadores había preferido. Cuál fue la sorpresa de los allí presentes cuando la delegada de CCOO, Isabel Galvín, inauguró la segunda parte de la reunión diciendo que la decisión que de esa asamblea saliese serviría simplemente para llevarla como propuesta al cónclave que los directivos del holding intersindical UGT-STEM-CCOO-ANPE-CSIF celebrarían 3 días más tarde en algún lugar con encanto del centro de Madrid. Para justificarlo, apeló de nuevo a la muy sobada “unidad sindical”, o sea la unidad de CCOO con dos sindicatos corporativos medio fachendosos (ANPE y CSIF), una subcontrata del Gobierno Zapatero (UGT) y un sindicato desquiciado (STEM). El murmullo entre los asistentes fue generalizado, y se convirtió en barullo cuando la otra delegada de CCOO, de cuyo nombre no soy capaz de acordarme, propuso con mucha dulzura a los delegados que votasen una nueva propuesta que se le ocurría: jornada de huelga el día 20 de octubre, sólo para secundaria, y luego lo que dios dijera.
Entonces los delegados se sublevaron. A gritos dijeron que no había nada que votar aquella vez, que los datos eran meridianamente claros y que CCOO, si realmente era un sindicato, simplemente tenía que acatar el mandato de las asambleas de trabajadores: huelga “2-0-2-0”, empezando el 19 y el 20 de octubre, e incluyendo a infantil y primaria. No se pudo ni concretar la próxima cita. La asamblea acabó con un firme balbuceo en el micrófono de la moderadora (una afiliada de base de CCOO que confío que lo seguirá siendo por muy poco más tiempo): “Entonces, hemos acordado huelga el 19 y el 20 de octubre, incluyendo a infantil y primaria…”
Lo que pasó en los días siguientes ustedes ya lo conocen. Los próximos 19 y 20 de octubre habrá huelga de docentes en Madrid. CGT y CNT tienen legalizados los dos días para todas las etapas de la enseñanza pública no universitaria. CCOO y los demás sólo el día 20 y sólo para secundaria. La próxima asamblea regional independiente de delegados de las asambleas de docentes de Madrid se celebrará el próximo día 20 de octubre, a partir de las 10 de la mañana, otra vez en el I.E.S. María de Austria. Hasta entonces, tienen trabajo los profes de Madrid que han decidido seguir su camino al margen de los sindicatos amarillos. Tendrán que poner a funcionar las 4 comisiones (Comunicación, Seguimiento, Negociación y Legal) que consensuaron crear para hacer más operativa su asamblea; tendrán que bajar a las asambleas de centro, y luego ratificar en asambleas de zona, las propuestas que salieron de la última y maravillosa asamblea regional. Entre ellas, la de constituirse en plataforma independiente de trabajadores, con capacidad para convocar, desconvocar huelgas y negociar con la Consejería; la de crear una tabla reivindicativa consensuada con la que todos se sientan identificados; la de organizar una huelga “política” (claro que es “política”, imbéciles) toda la semana de antes del 20-N; la de crear un organigrama claro y un canal muy fluido de comunicación entre los miembros; la de fijar un día (no es broma, la propuso uno de los delegados) para ir en masa a la sede de CCOO a entregar el carnet de afiliados los que aún lo tuvieran.
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Veremos otra vez quién pesa más: el agua clara o el yellow submarine.
Ernest Favil | Para Kaos en la Red |
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