jueves, 15 de enero de 2009

Buscar la justicia sirve para algo

Para adecuar el Sistema Educativo a las necesidades actuales de la sociedad tienen que diseñar un proceso de selección que permita escoger a las personas adecuadas para desempeñar la función docente.
Yo no tengo una varita mágica para encontrar el sistema de selección perfecto pero si he de hacer caso a lo que he aprendido sobre evaluación, que es una de mis principales funciones como docente, los exámenes que tengo que hacer para asegurarme el puesto de trabajo de maestra, me parecen una estupidez y lo que es más grave, una pérdida de tiempo. Supongo que esa es la causa principal por la que mucha gente una vez obtenido un buen puesto en las listas de interinidades no se presenta a los exámenes para obtener, en un futuro, un destino definitivo.
Por eso es importante luchar por las condiciones laborales de los docentes interinos, porque llevan muchos años trabajando de acá para allá y siempre con la amenaza del despido. En la educación trabajan dos categorías de profesionales, los que pueden ser despedidos con coste cero y sin ninguna justificación, y los que es casi imposible despedir. Pero al igual que ocurre con otros servicios públicos, los ciudadanos que reciben dichos servicios no conocen los intríngulis del sistema de contratación, sólo padecen sus funestas consecuencias.
Por un lado están los docentes asentados en sus poltronas de la seguridad (salvo que quiebre el Estado y no pague las nóminas) y por otro los que viven en la misma precariedad que muchas de las familias que llevan a sus hijos a la escuela pública y gratuita. Es decir que en la escuela pública no sólo están los alumnos pobres, también los maestros empobrecidos por lo poco que ganan que no llega para tantos gastos producidos por las distancias entre los destinos a los que te pueden enviar.


Y cambiando de tema.

Toda esta desorganización social que llaman crisis tiene mucho que ver con la forma que tenemos de entender el mundo.

La injusticia genera agresividad, que si es acallada con la represión, termina por generar una violencia incontrolable.

No es una cuestión política, es que la inteligencia humana funciona así.

Inversamente, cuando buscamos la justicia desde el principio del reconocimiento de la igualdad de todos los seres humanos, podemos transformar la agresividad en alegría y paz.

5 comentarios:

  1. Me gustan contenido y forma.
    Un abrazo y gracias.

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  2. Y gracias a ti por participar. Es muy importante que alguien, de vez en cuando, diga algo.
    Saludos.

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  3. Si no lo hago más a menudo es por falta de tiempo. Sinceramente, creo que tu blog es de obligada lectura para alguien que se dedique a la educación, aún más, si cabe, si trabaja con niños. No sé si me equivoco pero tengo la impresión por algunos de tus posts de que estás empezando ahora en la enseñanza y, la verdad, me admira que alguien reflexione de este modo: por lo que observo entre los compañeros, sobre todo los más jóvenes, las cosas, en general, parecen ir por otro camino...cada vez parece que nos preocupamos más de buscar nuestro interés particular y, al mismo tiempo, nuestros intereses parecen ser cada vez más limitados. Ya te digo, blogs como el tuyo o el de ICM o Trilero, demuestran lo contrario: el pensamiento existe y, además, hay quien lo manifiesta en voz alta.

    Un abrazo y sigue así.

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  4. Pues sí, llevo poco en la enseñanza aunque llevo algo más en la vida. Siempre tuve una gran confianza en la educación como método de transformación social pero me alejé de la profesión porque vi que éramos muy pocos los que pensábamos así. La educación hace mucho que está en crisis en este país. Lo que se lleva es la envidia y la competitividad. Si me pongo a decir lo que pienso es porque lo hago de forma casi anónima. Desgraciadamente muchas de mis opiniones solo son bien vistas en privado. A la hora de defenderlas en una reunión de docentes lo mejor que me puede pasar es que me miren como algo exótico, y eso si es que tengo alguna opción a decir algo...
    Pero cada vez que puedo me expreso, que es gratis.
    Saludos

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  5. Sí, creo que hay bastante mediocridad entre el profesorado y, en mi opinión, el sistema de selección es una de las causas de ello. Quizá hace años era más fácil encontrar profesores con otros planteamientos (pienso en mi época de alumno). Por otra parte, la política del PSOE no ha contribuido particularmente a mejorar la situación,más bien al contrario. De hecho, creo que su mala gestión ha provocado una reacción inversa, acentuando los planteamientos más conservadores y llevando a considerar cualquier intento de modernización pedagógica un cuento chino ideado por los pedagogos "trepas" (de ahí, supongo, el desprestigio de la LOGSE, sobre todo entre los docentes de Secundaria y Bachillerato). Tampoco es sorprendente: si los que introducen las reformas no tienen el más mínimo interés en que produzcan el efecto supuestamente buscado, es natural que nadie crea en ellas.

    Un saludo.

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