martes, 9 de diciembre de 2008

Primaria y las especialidades de Idiomas(inglés), Música, Educacón física, Pedagogía Terapeútica y Audición y Lenguaje

Desde que se comenzó a implantar la Logse (1990) nunca se habían convocado oposiciones por la especialidad de Primaria. Quienes estudiaban la especialidad de Primaria se vieron obligados a examinarse por otra especialidad y una vez conseguida la plaza podían pedir un destino en Primaria. El pasado año 2007 se convocaron por primera vez y no en todas las Comunidades, algunas plazas de esta especialidad. Esto quiere decir que desde hace casi veinte año ningún maestro/a ha tenido que superar una oposición de lengua, matemáticas, ciencias naturales, geografía e historia y educación plástica. La supuesta eficacia de la prueba de oposición queda totalmente deslegitimada al comprobar que durante tantos años no han examinado a nadie para impartir las áreas fundamentales del curriculo de la educación primaria. La educación pública ha seguido funcionando durante todos estos años (con sus deficiencias en didáctica de la lengua, de las matemáticas, etc.) como no podía ser menos. Y es que la oposición no es más que un paripé para ordenar de manera azarosa a los aspirantes a maestros de la enseñanza pública. Alguien con grandes conocimientos en tocar la flauta lo ha tenido mucho más fácil que quien fuera experto escritor de cuentos o una buena científica. Muchos han tenido que pasar por la educación infantil para poder llegar a maestros tutores de primaria aunque hubieran estudiado para ello por la especialidad correspondiente. Era imposible acceder de otra forma.
Se le ha dado tan poca importancia a los conocimientos en las materias fundamentales a los futuros maestros generalistas que así nos va. La ineficacia a la hora de planificar las carreras docentes del personal de la educación pública ha impedido que estos puedan desarrollar su labor todo lo bien que podrían.
A los maestros y maestras hay que cuidarlos durante toda la carrera docente. La diferenciación establecida entre los que tienen más derechos laborales y los que tienen menos (de carrera o interinos) ha permitido durante años a la administración tener a los de carrera callados con sus prebendas a cambio de cargarnos con lo más complicado y difícil a los que estamos en la precariedad. Porque lo que son derechos para unos ( licencias por estudios, excedencias, comisiones de servicio, etc) se convierten en espadas de damocles sobre la vida laboral del interino de turno. Y da lo mismo el tiempo que lleves en esa situación de interino. Aunque lleves años y años trabajando de maestro/a. Si el azar no te puso del lado de los "de carrera" te tendrás que aguantar con lo que te toque sin derecho a réplica.
Tanta diferenciación entre unos y otros ofende a la inteligencia, por lo menos a la mía. Porque a la hora de trabajar hacemos exactamente lo mismo que los demás. La privisionalidad de nuestros contratos nos convierte en los sirvientes del sistema. Pero nos llaman funcionarios. Funcionarios de quita y pon. Nuestro alumnado también se resiente claro. Aunque hoy en día tanto alumnos como profes cambian de residencia a gran velocidad. Madrid me sigue matando.

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