martes, 16 de diciembre de 2008

Construir para la infancia

Aulas masificadas, escasez de espacio para bibliotecas, salas de reuniones, salones de usos múltiples, aulas de música y expresión artística; falta de infraestructura para utilizar las tecnologías de la información y la comunicación;escasez de servicios y lavabos; falta de instalaciones adecuadas para la práctica deportiva y un largo etcétera de carencias de nuestra red de centros públicos.
Nuestras infraestructuras escolares dejan mucho que desear. Aprovechando la crisis y que las inversiones en educación en nuestro país están muy por debajo del resto de países desarrollados, se deberían modernizar todos los espacios eductivos de nuestra ancha y variada geografía para acomodarlos a las necesidades de los nuevos tiempos.
De paso también se podría dar paso a una ley de derechos fundamentales de la infancia donde se recogieran claramente los límites de los adultos (tanto familias como docentes) respecto a la transmisión de conocimientos y valores, y a la imposición de sanciones y castigos arbitrarios, desproporcionados y no educativos.
La democracia también tiene que llegar a los menores de edad. Adaptada a sus posibilidades pero siempre presente en la vida diaria de todos los centros educativos.

Garantizar una infancia digna a todos los menores de edad es un paso muy importante para construir un mundo más digno para toda la humanidad.

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