Por fin me han citado para mañana día 12, cinco días antes que el curso pasado. Todavía desconozco la duración del contrato (entre una semana y 11 meses y 20 días) y lo poco que sé del destino es que está LO MÁS LEJOS POSIBLE. Vivo al sur del sur de la Comunidad de Madrid y me toca ir al distrito norte, lo más cerca a 40 kilómetros atravesando/rodeando Madrid ciudad.
El coche lo tengo hecho una patata y aunque lo tuviera perfecto, ¿quién se da esa paliza a diario pagando un pastón de gasolina?. Se multiplican los gastos y mi salud corre peligro, se alarga la jornada laboral de forma desproporcionada (entre 4/5 horas de viaje diario) y todo porque no nos dejan seleccionar el distrito en el que queremos/podemos trabajar.
Mañana me dirán el destino y si es una sustitución o vacante. Estoy de las últimas, por lo que me tocará lo peor y más lejos. A gente por detrás de mi le van a dar en lugares que a mi me convienen más, destinos mucho mejores que el mio. Es como una ruleta rusa esto de los llamamientos. El burócrata de turno arroja tu destino hacia un lugar que puede acabar con tu salud o darte la alegría de tu vida.
Mañana ...continuará.
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